¡No tengo una gorda!
Aún todavía se pueden escuchar en España de boca de padres o abuelos las expresiones pertenecientes a la cultura popular «no tengo una perra» y «no tengo una gorda«, utilizadas para referirse a la falta de dinero. Estos dichos coloquiales encuentran su origen en 1868 con la creación de una nueva moneda oficial por el Gobierno Provisional liderado por Francisco Serrano, la peseta de 100 céntimos, con el objetivo de solucionar el déficit crónico que venía padeciendo la hacienda pública desde el reinado de Fernando VII además de terminar de una vez por todas con la diversidad de monedas existentes hasta entonces.
5 céntimos o Perra chica, la Perra gorda (10 cts) tenia iguales anverso y reverso, cambiando solo el valor facial y su tamaño.
Las monedas de 10 cts. y de 5 cts. pertenecientes a esta acuñación llevaban grabadas en la cara un león rampante que sostenía un escudo de España, pero como los usuarios no llegaron a identificar a esta especie tan exótica asimilaron al felino con un gran perro. De este modo la moneda de más valor recibió el apelativo de «la perra gorda«, y por contraposición se llamo «la perra chica» a la más pequeña.
Fuente: HISPANIA Historia de España, Ed. Vicens Vives.
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Bienvenido
Burgosfera
Historia Infinita 
Me ha gustado esta entrada, y su explicación cientifico-histórico.Sobre todo porque yo aún se lo oigo a mis abuelos. Lo contrastaré.
Hola Alberto, te saludo.
Soy David, el profe de Ciencias de la pizarra de la Ruta Quetzal.
Mira que llevo tiempo pensando en que te tengo que escribir, aunque si le unes el casamiento, con las vacaciones y luna de miel, más el inicio del curso y los quebraderos de cabeza que conlleva… Pues eso, que te escribo hoy.
Recuerdo perfectamente lo bien que me lo pasé con vosotros en la Ruta. Debes meterte a mi blog para ver la entrada sobre mi paso por la Ruta de este año (sales en alguna fotillo).
http://cienciaenrosa.blogspot.com/2009/09/mi-paso-por-la-ruta-quetzal-expedicion.html
Os quiero mandar recuerdos desde Madrid. Tenéis que aprovechar el tiempo antes de ir a Chile y, por supuesto, preparar el «disfrute final» en Ruta. Me encantaría ir con vosotros, pero dudo que me inviten.
Saludos chaval.
Hola Alberto, ¡Qué alegría!
¡Sabes que me encanta tu brillante humor! Gracias por pasarte por mi blog, yo intentaré hacer lo mismo por los tuyos.
Yo también lloro de alegría al recordar…, pero lo de Chile lo veo difícil.
Lo de recibirte por Madrid será muy beneficioso para todos los que te tengan cerca. Una gran persona, en todos los aspectos, es un azote de aire fresco (sin eau d´ quetzal por favor).
Saludos amigo.
Sabía que el origen estaba en unas monedas del siglo XIX, pero yo pensaba que las monedas realmente tenían un perro grabado, lo que no sabía es que todo nace de una malinterpretación de la imagen.
Gran entrada, muy instructiva.
@ Milhaud:
Gracias por volver a pasear tus palabras por los posts de mi bitácora. ¡Bienvenido de nuevo!
Saludos
Hola, buenas tardes, no he encontrado como ponerme en contacto contigo así que lo hago aquí.
En primer lugar darte la enhorabuena por tu blog, haces una labor de divulgación realmente importante y tratas los temas de manera que cualquiera puede entenderlo.
Me llamo Jose y hace unos meses creé un blog para poder compartir mi afición por la historia.
Te pediría por favor que lo visitases, cualquier opinión tuya será tenida en cuenta a la hora de mejorar el diseño o los contenidos y sí te gusta y crees que merece la pena te pediría por favor que lo enlazases a tu blog.
De igual manera, cualquier otro consejo de alguien con tu experiencia será bienvenido, siendo sincero me gustaría que el blog llegase a cuanta más gente posible.
A mi, por supuesto, me gustaría tambien enlazarte si te parece bien, muchas gracias.
http://laestanteriadearriba.blogspot.com/
Muchas gracias por esta magnifica entrada, yo aun mantengo en casa alguna de estas monedas y no sabía que la expresión fuera por ella.
Gracias
@ Duque de la Ribera:
Me alegro de que te hayas acostado con una cosa mas aprendida, compañero 🙂 Respecto a las monedas guardálas como un tesoro pues son, verdaderamente, historia viva.
Saludos y gracias por comentar.