Insulae

Insulae de Ostia llamada "Casa de Diana"

Las Insulae eran las viviendas colectivas, normalmente en régimen de alquiler, de varios pisos en el periodo tardorrepublicano e imperial romano. Eran utilizadas por los ciudadanos de clase baja y media(la plebe) que no podían permitirse tener viviendas particulares (domus y villas). En la parte inferior se instalaban tiendas y talleres. Las insulae se construían de ladrillo y argamasa.

Las insulae reciben este nombre porque al estar rodeadas de caminos y carreteras, eran como una isla en medio del asfalto.

Historia:

Las insulae comienzan a aparecer a finales del S.III a C inspiradas en la Cámara Alta de Cartago. A finales de el periodo republicano empieza a extenderse su construcción, y ya en la época imperial se han convertido en una característica del centro urbano de Roma.La aparición de las insulae estuvo íntimamente relacionada con la especulación inmobiliaria, y la superpoblación y falta de alojamientos en el centro de Roma.

La especulación inmobiliaria tuvo desastrosos efectos en la sociedad: encarecimiento del precio de las viviendas y del alquiler, malas condiciones de vida, insalubridad, empobrecimiento de las clases mas bajas y afectando seriamente a los bolsillos de las clases ecuestres y senatoriales, quienes incluso tenían que pedir prestamos para pagar el alquiler y mantener su tren de vida.

Algunos personajes relevantes de la historia romana fueron especuladores insignes, con lo que obtuvieron riqueza y poder. Es el caso de Julio Cesar, Craso y Cicerón.

Julio Cesar, siendo procónsul en la Galia, quiso expandir el foro romano por el nordeste, para lo que se tuvo que expropiar fincas de gran valor.

Busto de Marco Craso

Según relata Plutarco, Marco Licinio Craso, el vencedor de Espartaco y su ejercito de esclavos, tuvo oscuros negocios inmobiliarios con los que amasó una fortuna, logrando ser el hombre mas rico de Roma durante el S.I a.C. Aprovechando su cargo como oficial con Sila, recibía las donaciones de las casas que le llegaban después de eliminar a sus adversarios, y además, compraba por poco dinero en las subastas, las casas de los enemigos proscritos por el régimen.
También, según nos cuenta Plutarco, tuvo hasta 500 esclavos albañiles y constructores, quienes acudían a los edificios recién derrumbados o incendiados, para, aprovechándose de la desesperación de sus propietarios, comprárselos por un precio muy bajo y volver a construir en los solares.

Otro especulador importante lo encontramos en el orador y escritor del S.I a.C, Marco Tulio Cicerón, quien habría permitido el deterioro de sus fincas urbanas para expulsar a sus habitantes y realquilarlas después por mas dinero.

Respecto a la población, había estado creciendo durante los primeros siglos de la ciudad de manera constante, concentrándose en el centro de la ciudad. Otra razón fue la expansión del imperio, lo que motivo la inmigración.

Últimos pisos de una insula en el Capitolio y en el Aracoeli, Roma

Construcción:

El arquitecto Vitruvio (S.I a.C) describe a las insulae así «(…)con pilares de madera y con estructura de mampostería se levantan varios pisos con numerosos entramados, que logran como resultado unas viviendas altas de enorme utilidad. Por tanto el pueblo romano adquiere viviendas magnificas, sin ningún obstáculo, a partir de superponer unos pisos sobre otros»(…).

Las insulae se construían en principio de madera y adobe, pero con el tiempo empezaron a usarse ladrillos cocidos y cemento. Los materiales eran de mala calidad, por lo que eran frecuentes los incendios y los colapsos de los edificios. Por ello se intento regular la altura máxima de los edificios sin mucho éxito. Julio Cesar, quizá por haber vivido de joven en una insula de Subura(un barrio de clase baja de Roma), fue el primero en regularizar la construcción de las insulae, implantando una altura máxima de ocho plantas (19 metros). Tras el Gran incendio de Roma, el emperador Nerón dicto normas muy estrictas para la construcción de insulas, que prohibían las paredes en común y las alturas máximas de 5 plantas. Además, decretó que todos los edificios se construyeran principalmente en piedra y que sobresaliesen en la parte delantera pórticos. Augusto y Trajano fijaron la altura máxima en siete o seis pisos, pero en la realidad tales medidas no fueron respetadas, como han demostrado las excavaciones arqueológicas. Por ejemplo, para superar las inspecciones se construía la fachada según la altura permitida y luego se elevaban los pisos traseros.

Tipos de insulae:

Se pueden distinguir dos tipos de insulae:

  • Primer tipo: En el que se sitúan tiendas y talleres en la planta baja. En el entresuelo se disponían los alojamientos para los trabajadores de estos negocios y las plantas superiores se dividían en apartamentos.
  • Segundo tipo: En la planta baja en lugar de tiendas y talleres se disponían las viviendas en torno a un jardín o a un pasillo.

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