El rickshaw, inventado por amor

El  rickshaw consiste en un cochecito ligero, de dos ruedas, abierto o cerrado, pero arrastrado por una persona, que va a pie o en una especie de bicitaxi. Se utiliza mucho como un tipo de taxi en las calles superpobladas de las ciudades del tercer mundo.

Su nombre proviene del japonés «jinrikisha» (人力車), donde jin (人) significa ‘persona’; riki(力), ‘fuerza’; y sha (車), ‘carruaje’. Jinrikisha quiere decir, ‘carruaje cuya fuerza la constituye un hombre’.

Aunque este vehículo se asocia con Asia, su inventor fue el reverendo baptista americano Jonathan Scobie, que en 1869 trabajo como misionero en Yojohama, Japón, utilizando como idea base la estructura de una carretilla. Allí, para moverse por la ciudad había que hacerlo a pie o en palanquín. La esposa de Scobie, que padecía una enfermedad crónica, debía recibir asistencia continuada. Y al parecer, no soportaba ser transportada en andas por hombres demacrados. El peso que estos tenían que soportar era considerable, ya que no sólo cargaban con la pasajero sino también con el vehículo. Para ayudarla, a Scobie se le ocurrió colocar sobre las andas sobre dos ruedas; así, aliviaba a los portadores y les evitaba la molestia de andar equilibrando las andas. Y creo afición: el «rickshaw» llegó primero a Shangai y Hong Kong, en 1874, y luego se popularizó por todo el Extremo Oriente y la India. Posteriormente, se le ha añadido, sustituyendo a la tracción humana, una bicicleta.